TEMA III
Desarrollo socioemocional y de la personalidad en la
Infancia Intermedia
3.1 El concepto de si mismo
El
concepto de si mismo es uno de los elementos centrales en la constitución de la
personalidad de los individuos se refiere al conjunto de percepciones, ideas o teorías que poseemos de nosotros
mismos.
Autoconcepto
es autoconocimiento, y engloba aspectos como autopercepción, memoria
autobiográfica, juicios descriptivos y juicios valuativos que la persona hace
de sí misma y que surgen de la comparación con los demás y conforman la
autoestima.
El
concepto de sì mismo es el núcleo central de la personalidad que afecta
cada aspecto del comportamiento de la persona y su aprendizaje. El
concepto de sì mismo lo definiremos como la idea que el niño se va formando
acerca desì a través de la información que recibe del medio y a través de sus
propias experiencias con este. Esto incluye cómo él seve, lo que èl siente y
piensa que es, y en gran parte corresponde a como èl cree que los demás lo
ven. El concepto de sì mismo esta formado por todas las creencias y
actitudes que tiene la persona respecto a sì mismo; abarca un
conjunto bastante amplio de representaciones mentales, que incluyen imágenes
y juicios, no solo conceptos, que el individuo tiene acerca de sì mismo y que
engloban sus distintos aspectos corporales, psicológicos, sociales y morales.
El determina lo que la persona es, lo que piensa, lo que hace y lo que
puede llegar a ser. Este concepto va acompañado de sentimientos de éxito
o fracaso, aceptación o rechazo, alegría o tristeza, triunfo o derrota.
Estos sentimientos son los que van a definir la autoestima, que corresponde a
juicios evaluativos de autoevaluación que la persona hace de sì misma y en la
que también tienen gran relevancia las valoraciones que los adultos hacen de
ella. Esto constituye la autoestima, a menudo confundida con el autoconcepto y,
en realidad, una parte de èl.
3.1.1 Desarrollo del
autoconcepto
Se distinguen 3 etapas en el desarrollo del autoconcepto:
ETAPA DEL SÍ MISMO
PRIMITIVO:
|
Abarca desde el nacimiento hasta los 2 años.
Desde el momento que nace, el niño se relaciona interactivamente
con sus padres, especialmente con su madre.
A partir de esas relaciones va desarrollándose el proceso de
percibirse a sí mismo como una realidad diferente de los demás, haciéndose
cada día un poco más autoconsciente.
Alrededor de los doce meses llega al reconocimiento visual de sí
mismo, frente a un espejo.
Alrededor de los 18 meses comienza a referirse a sí mismo, pero
en tercera persona.
|
ETAPA DEL SÍ MISMO
EXTERIOR:
|
Desde los 2 años hasta los 12, aproximadamente.
A esta edad ya puede dar información de sí mismo. Poco a poco va
agregando elementos y precisión a su visión de sí mismo. Comienza a evaluarse
en un sentido positivo y negativo.
Esta etapa es crucial desde el punto de vista de la imagen
personal, porque es la más abierta a la entrada de información. Las
experiencias de éxito y fracaso y las interacciones con los adultos son
decisivas. Por eso es muy importante que los educadores sean lo más positivos
posibles al dar al niño retroalimentación acerca de sí mismo.
Al principio de esta etapa, el niño se define a sí mismo y se
diferencia de los otros por sus rasgos físicos. Entre los 8 y 9 años comienza
la definición personal, basándose en algunos rasgos psicológicos. A esta edad
se hacen evidentes los sentimientos de estar avergonzado u orgulloso de sí
mismo. El sentimiento de sí mismo que se adquiere en esta etapa resulta
difícil de modificar posteriormente.
Al final de la etapa hay un aumento de la autoconciencia:
presentan un mayor reconocimiento de sí mismos y una mayor conciencia de cómo
son percibidos por los otros.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario